Pobrecitx, llevamos viendo tu carita de perrx cansadx desde hace años. No paras de trabajar y aún así casi no llegas a fin de mes. No haces nada por cambiar las cosas porque la vida no te da para más y porque todavía confías en la fuerza colectiva de lxs perrxs más inconformistas del sector.

Eres consciente de tu precariedad pero te falta el pedigree para ponerte serix y exigir tus derechos laborales. Tu pluriocupación laboral no te deja defender tus derechos perrunos tal y como deberías y las negociaciones tampoco son tu fuerte. Tus viejas experiencias te han llevado a aceptar trabajos mal remunerados para no pasar de nuevo el mal trago de que no te vuelvan a llamar.

Lo sabemos, es difícil decir “no” cuando la economía aprieta, pero recuerda: tener un salario fijo no debería ser excusa para aceptar encargos mal pagados. De la misma forma, si el encargo viene hecho por unx amigx peludx, tampoco deberías cobrarlo por menos.

Además de dar la patita y hacerte el muerto, parece que aún te faltan trucos por aprender, así que atiende:

Si tienes miedo a que no te contraten de nuevo, ¡organízate y lucha! Hazte de la PAAC, consulta nuestras publicaciones y suma tu fuerza a la presión colectiva para lograr cambios en el sector.

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