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    Entrevista a Diego Marchante

    01 de febrer de 2018 | Diego Marchante “Genderhacker” (Pamplona, 1984). Es activista transfeminista y artista transmedia. También es Doctor en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y desde el 2007 trabaja como docente en la Facultad de Bellas Artes de la UB y en la UNIBA.

    Del 2008 al 2010 realizó el Master en Producciones Artísticas e Investigación en la UB y el Programa de Estudios Independientes PEI en el MACBA, donde desarrolló los proyectos colectivos El arte después de los feminismos (2009) y Peligrosidad Social: Minorías deseantes, lenguajes y prácticas en los 70-80 en el Estado español (2010). En 2016 finalizó su tesis doctoral Transbutch. Luchas fronterizas de género entre el arte y la política, un archivo de los movimientos sociales y las prácticas artísticas que han abordado las cuestiones de género en el contexto español desde una perspectiva queer y transfeminista. Su obra ha sido expuesta en Can Felipa, Caixaforum, Centro de las Artes de Sevilla, Centro Huarte, FAC Peregrina, MNCARS y Sala d’Art Jove. Ha realizado diversos talleres GenderHac-King en Tabacalera, La LABoral y Hangar. En 2017 se incorpora al equipo docente del Master Universitario en Estudios Culturales y Artes Visuales (perspectivas feministas y cuir/queer) - MUECA de la UMH.

    ¿Puedes explicarnos tu perfil como docente en la Facultad de Bellas Artes?


    Soy profesor asociado en la UB en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona des de hace casi diez años, además de investigar doy las asignaturas de Artes mediales y Laboratorio visual que están dentro del Departamento de Artes Visuales y Diseño, las cuales son asignaturas teórico prácticas donde yo me lo paso muy bien, y espero que mis alumnos y mis alumnas, también.


    Diego, ¿llevas diez años en la facultad como profesor asociado?


    Si, a excepción de un periodo de dos años en el cual estuve de becario en el Laboratorio Media de Bellas Artes. Como profesor asociado empecé sustituyendo a una profesora en el 2008, concretamente en febrero, y hasta entonces aquí estoy.

    ¿Que deficiencias crees que hay como profesor asociado?

    Hay muchas, una de las principales es que te aboca al pluriempleo. Por un lado es necesario trabajar fuera, con un contrato para poder ejercer como profesor en la facultad, de manera que te encuentras en una situación de precariedad, porque no es fácil conciliar los trabajos, y mucho menos cuando estos aumentan en número, pues provoca la multiplicidad de vidas. Para desarrollar mi currículum y conseguir finalmente un único contrato, desde hace dos años trabajo en tres universidades y en una empresa privada. He perdido la cuenta de las horas que hago a la semana.

    Otra cuestión son las limitaciones materiales, aunque tenemos suerte porque estamos bien equipados, tenemos algunas limitaciones. En mi campo y en el marco de la universidad tendríamos que trabajar con la vanguardia de las técnicas, y a veces es difícil o imposible que estas lleguen a tiempo a la universidad, es evidente el desfase de los equipos y de las licencias de software.

    Por otro lado, trabajamos como entes solitarios, desamparados, con horarios dispersos, haciendo los restos, lo cual hace difícil la conexión entre compañeros. Cuesta mucho formar parte de una organización bien estructurada que beneficie la coordinación de profesores dentro de la universidad, donde falta que se establezca cierta cohesión con los académicos aposentados. También damos asignaturas troncales, lo cual no debería ser así. La paradoja es que mantenemos parte de la docencia obligatoria de la universidad.


    Otra carencia está en la igualdad de oportunidades, no es suficiente con dar permiso para que las mujeres, las lesbianas o las personas con diversidad funcional se empoderen por si mismas como entes individuales, si no que exista una voluntad sincera por hacer vanguardia en cuanto a integración social y ser pioneros en temas de diversidad e integración dentro de la universidad.

    ¿Has hablado de diferentes contratos, nos los puedes concretar?

    Significa que trabajo en tres universidades. Trabajo en la UB, en UNIBA, la universidad online de la UB, y también trabajo en la Universidad Miguel Hernánde UMH de Elche, en un Master online. En definitiva tengo dos contratos y después contratos de obra y servicio. Para obtener un contrato de asociado es necesario tener también un contrato externo al de la universidad. Esto está pensado para los profesionales que ejercen fuera de la academia y acuden a la universidad a dar unas clases donde su experiencia resulta relevante. El sistema se pervierte cuando eso se desnaturaliza y se convierte en un modelo más económico de contratación. Es decir, la proporción entre las horas de docencia y los beneficios de un profesor asociado y uno con plaza a tiempo completo es descomunal. Es una situación injusta, debería haber un aumento de sueldo o una figura intermedia que permita visualizar el progreso profesional académico. Lo que es inadmisible es perpetuar esta situación profesional tantos años. Es una situación de máximo sacrificio ya que mientras tanto hay que superar una tesis doctoral y realizar acreditaciones constantes. La figura del profesor asociado forma parte de un sistema estatal de universidades que se inició partiendo de una buena idea, la cual propone que si eres un buen profesional en el ámbito privado, la universidad te reclama para que compartas tu experiencia en una serie de clases. En sectores como la medicina o la abogacía funciona muy bien, pero en Bellas Artes no. Se da el caso que la universidad está llegando casi al 60% de profesores asociados que no realizan trabajos puntuales, sino estructurales. Este ahorro para la universidad supone la contratación de docentes asociados muy jóvenes. Yo cuando empecé tenía 23 años, era un alumno aventajado pero, por supuesto, no era un profesional experimentado. Tampoco es buena la falta de contacto y cohesión con el resto de profesores a causa de unos horarios que se limitan al de las clases, sin contemplar un espacio de tiempo para reuniones, consultas y otras actividades que facilitaría la conexión entre profesionales de la facultad.

    Parece una manera poco práctica de hacer cantera, de motivar a los futuros docentes. ¿Cómo revierte esta situación en las clases, en los alumnos y en las relaciones en general?

    Supongo que afecta negativamente, un profesor que llega sin horas de sueño o que tiene que correr de un sitio a otro para llegar a clase a causa de ritmos muy acelerados entre sus trabajos, no ayuda, perjudica. Los profesores asociados, cuando comenzamos en septiembre casi no tenemos tiempo de actualizarnos, de preparar nuevas clases, no hay tiempo. Es evidente que no se va a poder hacer una master class cada vez. Incluso a veces repites el mismo temario una y otra vez, haces lo que puedes. Me encantaría tener tiempo para preparar Powerpoints geniales y poder comunicar mejor las materias. Hacer las cosas con más calma, con buen hacer, para disfrutarlas y provocar en clase un mayor interés.

    Eso ¿cómo afecta en la calidad de estudio?

    Hay que hacer un esfuerzo para que se note lo menos posible; compensar las carencias, incluso tecnológicas, con un aporte de espacios de reflexión, el valor del trabajo en equipo y el respeto. Aunque mis alumnos conocen mi periplo profesional, lo saben para que sean conscientes y tengan una visión realista de la situación de su profesor, yo hago un esfuerzo muy grande para superar todo tipo de adversidades y que los alumnos no sufran las consecuencias.

    Al problema de la una cantidad desmesurada de profesores asociados se suma las tareas de gestión que tendría que recaer sobre una minoría de profesores a tiempo completo que no dan el abasto. A parte de sus clases, los asociados no deberían atender más de un número máximo de TFG’s, y por supuesto, no hacer gestión, aunque en la realidad no es así. ¿La solución pasaría por aumentar el número de los contratos de profesores a tiempo completo lector (lector, agregado, titular), los cuales tienen más horas de dedicación y obligaciones? El sistema no está compensado. ¿También has hablado de la figura del ayudante?

    Sí, esta figura sería muy interesante si pudiera tener más créditos, porque se convertiría en una figura intermedia entre el profesor asociado y el profesor lector. Cabe decir que el contrato de lector es a tiempo completo, con una duración de cuatro años, en el cual puedes acceder si eres doctor. Es el primer eslabón de consolidación de la carrera académica.

    Hay contratos de asociados que no se acomoda a unos mínimos profesionales, la estructura de la universidad está progresando de arriba hacia abajo. Si esto no cambia puede empobrecer y colapsar el sistema, es necesario crear plazas de profesores lectores para compensarlo.

    Por otro lado se exige y entiendo que es necesario que los profesores asociados hagan investigación, charlas, artículos, participen en congresos, prepararen oposiciones, pero sin prácticamente ayudas, ni becas al respecto se hace bastante cuesta arriba. Para sobrevivir en este contexto hay que tener mucha vocación. La mayoría de profesores que trabajan en una tesis son profesores asociados, sin ayudas.

    ¿Qué tipos de ayudas?

    Primero, pensar en un contrato intermedio, recuperar seriamente la figura del profesor ayudante, una figura a tiempo completo y con una remuneración digna, que compagina docencia e investigación, y que con los 4 años de contrato le permite realizar la tesis y formarse como docente. Así mismo, aumentar las ayudas para contratos predoctorales para la formación de doctores (FPI) y ayuda predoctorales para la formación de profesores universitarios (FPU), bolsas de viajes y facilidades para las publicaciones o acreditaciones.

    ¿Crees que se tendría que reformular las demandas sobre las tareas de los doctores por parte de “L’Agencia per la Qualitat del sistema Universitario de Catalunya (AQU)” y la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA)?

    Han habido cambios, pero sí, es necesario que se adapten mejor a los nuevos tiempos y las circunstancias en el ámbito de los artistas-docentes. Por ejemplo, simplificar la cuestión del registro de ISBN´s, actualmente condicionado para casos particulares, la cual cosa no facilita la publicación de artículos en otras plataformas, o que consten actividades vinculadas a la producción artística. En la ANECA se cuantifican mejor los méritos del curriculum en materias artísticas que en la AQU, en todo caso, tengo entendido que se está luchando para mejorar la situación también en el AQU.

    Por otro lado, tiene una parte positiva, esta exigencia burocrática ha fomentado una clase de profesores preparados en diferentes competencias, conocedores de la normativa, que imparten sus clases informando mejor a sus alumnos sobre lo que se pueden encontrar si buscan un futuro académico, así como también se mejora en la exigencia de cómo se tienen que preparar y producir los trabajos, es decir: sobreponerse a la idea del artista bohemio, despistado, incapaz de gestionar ningún tipo de documentación. El nuevo paradigma en la educación del alumno de arte que será algún día artista es el de formar una persona capaz de comprender su contexto y actuar en consecuencia con las herramientas que se le han proporcionado en la Facultad. La implementación de la asignatura de Trabajo final de grado (TFG) es un buen ejemplo, pues se trata de cerrar un trabajo más elaborado con ayuda de un tutor y atendiendo a toda una serie de requisitos académicos, los cuales plantean un equilibrio y orden entre las ideas, su desarrollo conceptual y práctico. La crítica y reflexión, por así decirlo, debe contemplar todas la partes; la institución, el profesorado y alumnado. Volviendo a los TFG’s, son un instrumento muy útil para poner en crisis las ideas y los procesos, el alumno tiene que trabajar mucho y bien, y su tutor tiene que saber acotarle, para ayudarle a concretar y cumplir con la estructura académica y los objetivos del índice del trabajo presentado.

    En algún momento ha salido el tema del malestar entorno a las relaciones artístico profesionales, ¿la frustración entra en clase? ¿Esto provoca el abandono de la carrera por falta de expectativas?

    Hay una cuestión que me encanta de estos estudiantes, que es su consciencia de clase trabajadora maravillosa. Algunos se van para currar, también porque piensan que el trabajo les aporta cosas más interesantes que lo que viven aquí, aunque eso también me preocupa porque, yo como algunos alumnos, pertenezco a la clase trabajadora, y pienso que la formación sigue siendo un ascensor social. A veces los alumnos buscan réditos muy inmediatos y la cosa no funciona así. Les diría que si esto les gusta lo más mínimo, si les interesa, que miren de aprobar los estudios como sea y después ya verán como les sacan partido. Se sabe que no todos los alumnos matriculados cada curso encontraran trabajo de lo que deseen, pero la formación la tienen que contemplar como su una gran oportunidad.